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“Doble es el movimiento de las cosas” Giordano Bruno (1548-1600)

Traducido del italiano por Caterina Carenza

El 17 febrero 2013 ha sido el 413° aniversario de la muerte de Giordano Bruno, en la hoguera.

La mejor manera para celebrar su obra es reconocer su previsión de los eventos que están ocurriendo y a los cuales los medios de comunicación prestan escasa atención. Son las lluvias de meteoritos y los resplandores en el cielo que los astrónomos, en cambio, no han previsto. Además del meteorito que, en la mañana del 15 febrero 2013, ha golpeado la Rusia con una energía equivalente a 30 veces aquella de la bomba sobre Hiroshima, han habido resplandores el 14, en Japón, y el 13 en Bélgica, Holanda y en Alemania. Hay testimonios de resplandores en el cielo también en Cuba, cerca de la ciudad de Cienfuegos.

El asteroide DA14 que, el 15 febrero de noche (hora italiana), se ha acercado a la Tierra, ha sido previsto con precisión. Muchos sienten que estos fenómenos están vinculados. La Nasa y los astronómos lo excluyen. Las dos trayectorias son diferentes, afirman los expertos. En el video el meteorito en Rusia ha pasado de la izquierda a la derecha frente al sol que está saliendo, lo cual significa que viajaba de Norte a Sur. El asteroide DA14, en cambio, ha recurrido el cielo en la dirección opuesta, de Sur a Norte.

“Doble es el movimiento de las cosas”, escribía Giordano Bruno. Hoy en día hay muchísimos hechos y eventos que testimonian a favor de la existencia de movimientos dobles, opuestos y, por lo tanto, tales que se alimentan el uno con el otro. El movimiento en una dirección se compensa con aquello contrario. Si uno es horario, el otro es anti-horario y debe ser equivalente al otro. Los ejemplos son múltiples: uno entre muchos es el doble vórtice en Antártida.

En teoría debe existir la paridad entre los dos movimientos. En la práctica, en cambio, se observa la no paridad, tanto en el pequeño átomo como en el grande universo. Es un misterio para la ciencia, y en particular para la astronomía que  simula ignorar la relación entre hombre y universo: es la misma observación científica, limitada al sólo pasado, un hecho que parece obvio, pero que no lo es para nada. Nada impide que el futuro ya exista y que algunos logren contactarlo.Es el caso de grandes genios como Giordano Bruno que lo manifiesta anunciando con siglos de antelación lo que ahora está ocurriendo. Cito algunos pasajes de su célebre LAMENTACIÓN HERMÉTICA, escrita en su libro La expulsión de la Bestia Triunfante.

 “Las tinieblas se antepondrán a la luz; la muerte será juzgada más útil que la vida; nadie levantará los ojos al cielo; el religioso será considerado demente; el impío será juzgado prudente; el furioso, fuerte; el pésimo, bueno… No se oirá cosa alguna digna del cielo o de los celestes…Sólo quedarán ángeles perniciosos, los cuales, mezclados entre los hombres, forzarán a los miserables a cometer audazmente todo tipo de mal… dando lugar a guerras, rapiñas, fraudes y todas las demás cosas contrarias al alma y justicia natural… Pero no dudes, Asclepio, porque después de que sucedan estas cosas, entonces el padre y señor Dios, gobernador del mundo, el omnipotente proveedor, mediante un diluvio de agua o de fuego, de enfermedades o de pestes, o por otros ministros de su justicia misericordiosa, sin duda pondrá fin a tal mancha, compeliendo al mundo a su antiguo rostro.” 

Como ya he dicho varias veces, estamos viviendo el final de una existencia uterina, limitada a observar el pasado, y el NACIMIENTO de un NUEVO UNIVERSO que revela la paridad entre el pasado y el futuro y la crucialidad del presente, el único instante en el cual podemos actuar. Para mi es urgente reconocer el grande engaño al cual hemos dado crédito: el tiempo lineal, una única flecha del tiempo sobre la base de la cual se calcula todo, movimientos de los astros, sueldos, ganancias… deudas.

Hoy nosotros, los italianos, estamos llamados a ir a votar. ¿Votar o no votar? Este es el problema.

“Morir, dormir, quizás soñar…” dice Hamlet. ¿Por qué el desvelo es “realidad”, mientras los sueños, las necesidades insatisfechas y las noches cada vez más insomnes se escapan como palabras al viento? Porque, como decía Bruno, damos crédito a falsos ídolos, PIB, spread, rating, etc. Las poesías y las canciones dicen mucho más que las palabras de los políticos. Mi sensación es que ningún partido será capaz de gobernar y/o de resolver la “crisis”. ¿Es financiera? No, es aquella de un “conocimiento” que cree a los “falsos ídolos”, es decir a valores virtuales entre los cuales el pilar fundamental de todas las cuentas: el tiempo. Muchos eventos demuestran que el ritmo del tiempo está mudando y ya ha cambiado muchas veces en el curso de la evolución, de manera repentina e imprevista. 

Las religiones, que dicen representar la eternidad, y las ciencias, tomadas por certezas, no lo saben, o tal vez, aparentan no saberlo. La “misteriosa” lluvia de meteoritos es sepultada por una ignorancia que ningún “experto” quiere admitir: el sistema solar y las varias fajas de asteroides, que lo componen, están mudando a ritmos acelerados, junto a la gravedad y a la rotación de todos los cuerpos celestes, tierra y sol incluidos. ¿Debemos temer por nuestra incolumidad? Yo propondría ocuparnos de nuestra dignidad.  Hay muchos hechos que no afloran en la TV, si agrietan el credo en los límites de la energía y en la linealidad del tiempo. El antiguo imperio romano había identificado el secreto del poder: divide et impera.

La “crisis” es cultural, depende de toda la serie de falsas divisiones, con las cuales somos “educados” y a las cuales, por lo tanto, creemos, primera entre todas aquella entre energía y tiempo y, no última, la falsa división entre cielo y tierra. El doble movimiento existe en el corazón de la Tierra, en las moléculas orgánicas, que componen nuestro cuerpo, y en el Campo Magnetico Interplanetario (Interplanetary Magnetic Field) que está transformando el intero sistema solar con ritmos crecientes.

Antes era un pecador. Ahora el hombre es un elector, perdido sobre una tierra sin recursos y con una energía oscura “misteriosa” que está dilatando todo el universo y despertando su conciencia. El problema es el credo en un “conocimiento” que no es tal. La naturaleza muestra el doble movimiento, la paridad entre pasado y futuro que reconduce nuestras acciones al centro en el presente. Yo estoy trabajando para un futuro absolutamente nuevo y no tengo ningún interés en votar para unos representantes que pretenden resolver los problemas sin encarar el engaño que los provoca: el credo en el tiempo lineal.

Agradezco a Giordano Bruno por haberme ayudado a entender.

Giuliana Conforto

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