Traducido del italiano por Lidia Pedone
Qué pasa en el mundo? Confusión y conflictos, vanos debates. La “civildad”, basada sobre “democracias”, que serían en teoría “gobiernos de los pueblos”, no se ocupa de su bienestar. Las luchas intestinas se juntan a las exteriores y la incapacidad de resolver problemas humanos y sociales. Incluso hay una creciente inestabilidad de casi todas las instituciones. Hay una causa, un engaño o un despertar planetario?
En este momento hay de todo, incluso la ocasión extraordinaria para cambiar “mundo”.
“Mundo” sería la manera humana de percibirlo y gestionarlo, manera que antes parecía obligada e igual para todos, y ahora va diferenciándose. Algunos perciben un profundo cambio mientras que otros continúan con categorías mentales basadas en una concepción mecánica y estática del planeta Tierra. Están pasando eventos extraordinarios y naturales que los medios de comunicación masiva difunden poco, sin sacar sus consecuencias humanas y sociales. Son los cambios rápidos del campo geomagnético que afectan los movimientos de todos los fluidos, los oceánicos y también aquellos que circulan en el cuerpo humano.
Uno es la sangre roja cuyos motos se perciben como emo-ciones (“emo” es sangre en griego). La sangre contiene hierro que tiene relaciones ferromagnéticas con los campos magnéticos fuertes. Muchas substancias orgánicas de nuestro cuerpo tienen en cambio relaciones diamagnéticas relacionadas con los campos magnéticos débiles. Una es la linfa, la sangre blanca relacionada, por otra parte, con el sistema inmunitario, es decir con nuestra salud. La linfa es sensible a los campos magnéticos ultra débiles.
Es decir que el cuerpo humano es sede de relaciones fuertes y débiles, las primeras tienen que ver con rabia, miedo y conflictos, las segundas con respeto, amistad y cooperación. Durante milenios pocos fuertes dominaron y muchos débiles sufrieron, con todos los diferentes regímenes políticos que se sucedieron a lo largo de la historia. La gran novedad hoy en día es que el campo geomagnético, generado por el Corazón Cristalino en el centro de la Tierra, campo débil y estable desde hace tiempo (por lo menos 40 mil años) de repente va cambiando. Ahora su intensidad va disminuyendo con tan velocidad que desvela un “segundo” campo que es ultra débil y tiene efectos ultra rápidos sobre los motos de los oceanos, como ilustra el video ESA de Abril 2018. Estas variaciones ultra rápidas del campo geomagnéticos son solo algunos de los muchos signos de inestabilidad del sistema dinámico que es el mundo, es decir tierra, cielo y humanidad. Esta inestabilidad puede desencadenar un evento previsto por la teoría de los sistemas dinámicos, similar al anunciado por antiguas profecías como “juicio universal”.
Es la repentina bifurcación de un género de moto en dos diferentes géneros o maneras de comportarse, tal vez asociados a las dos circulaciones de la sangre roja y la blanca. Si así es el evento no es un juicio divino sino una elección humana que depende de las percepciones y, sobre todo, de la voluntad de cada uno. Podríamos estar en contacto magnético con la Tierra fluida – unida y coerente – invisible a los ojos, pero aquí coexistente y observada desde hace decenios por las sonda espaciales. Compuesta por plasma – el cuarto estado de la materia – es llamada “plasmasfera” y tiene relaciones íntimas con el Corazón Cristalino, el Autor del campo geomagnético.
Si acaso, es la “Tierra Prometida”?
Sí, si por “Tierra Prometida” entendemos los motos ricos de energía, libres y coerentes del plasma. Es el estado más difundido en cielo y tierra, la porción más grande (80%) de la materia ordinaria que es, a su vez, solo el 5% de la masa universal, según los cálculos de la Ciencias del Espacio. Esto significa que no sabemos nada del 95% “obscuro”! Además todos ignoran los descubrimientos recientes da las Ciencias de la Tierra, entre ellos la increíble libertad del Corazón Cristalino, la Fuente del campo geomagnético que sí es débil pero capaz de animar las moléculas orgánicas de todos los organismos sobre la superficie terrestre sin gastar energía!
Y…”qué es la Vida?”. Y por Vida se entiende el Mensaje vital o ADN, la semilla que arraiga sobre la superficie terrestre desde hace más de mil millones de años, según los datos uficiales, semilla única para todas las especies viventes y “eterna” con respecto a la duración de vida de cada individuo singular. Hoy las rápidas variaciones del campo geomagnético nos enseñan la íntima conexión entre la vida biológica y todos lo campos magnéticos, fuertes, débiles y/o ultradébiles. [2]
Podemos volver a encontrar la harmonía? Sì, basta con superar la babel de idiomas o sea los confines arbitrarios y falsos entre las varias disciplinas humanas.
“Hay otra luz” está escrito en los Evangelios. La física descubrió una Luz nuclear hace 50 años, llamándola primero “Luz pesada” y luego “corriente neutra débil”. Todas las demás disciplinas ignoran Su existencia y Su habilidad para sacudir los núcleos atómicos que componen el 99% de la masa de cualquier cuerpo. Entonces no es Luz insignificante, sino descuidada por el “saber” que apoyó cualquier poder a lo largo de toda la historia conocida.
La Vida es una Fuerza Cósmica Inteligente según la saga de La Guerra de las Galaxias que prevé el pasaje al hiperespacio y el uso humano de su “lado luminoso”. Pues, su “lado luminoso” puede ser precisamente la Luz nuclear, transmitida por los bosones Z, Luz que no se ve pero se puede sentir como la célebre Música del Silencio, emitida por el Cristal en el centro de la Tierra. Esta “Luz” es eterna, omnipresente y relacionada con el campo geomagnético; es tan Inteligente que comunica con ambos los “opuestos” – partículas y antipartículas nucleares (6 quarks y 6 antiquarks) – y con todas sus posibles combinaciones, es decir con infinitos mundos invisibles pero reales.
Para nosotros, los humanos, Su comunicaciones son instantes fugaces, intuiciones y emociones improvisas, sensaciones “débiles” pero crecientes que la realidad no es la que aparece a los ojos y en la Tv fuera, sino la que sentimos por dentro.
Siendo cuestión de nombres y sensibilidad, no hay prueba científica, sino la libertad de elección entre dos diferentes concepciones de sí mismos y del universo. Las actuales variaciones del campo geomagnético son para mi las trompetas que anuncian el evento anunciado desde hace miles de años: el cielo se va enrollando, como muestra el fresco pintado en la Edad Media. Y el “cielo” es el campo electromagnético que observamos con ojos e instrumentos, muy diferente del “lado luminoso” que sentimos como eros y emociones. [3]
El cielo es una película en 4D que equivocamos por realidad.
Este mundo es una matrix dominada por el campo electromagnético y por el “conocimiento” que no sabe que es la conciencia. Es el contacto directo entre las especiales células estelares humanas – los astrocitos – y la Luz nuclear citada incluso en los Evangelios, así como por muchos sabios y poetas, la Luz exaltada por parte de la ciencia ficción, descuidada por la ciencia, y también por las varias “espiritualidades” que evitan preguntarse “qué es la Vida”.
La matrix ahora es mutante y nos ofrece la extraordinaria posibilidad para hacer una elección sin precedentes en la historia, dejar un conocimiento fraudulento y escuchar la voz interior, la conciencia.
[1] El “segundo” campo geomagnético es la prueba que el campo geomagnético no solo es un dipolo sino también un cuadrupolo. [2] Los bosones Z animan en el sentido de que transmiten motos rotantes, spin y momentos angulares en términos técnicos. [3] El campo electromagnético gasta energía porque incluye la electricidad que es bipolar(cargas eléctricas positivas y/o negativas), mientras que el campo magnético no tiene electricidad, está relacionado con todos los motos rotantes y no gasta energía.