El Premio Nobel de Física 2020 fue otorgado a tres investigadores (Sir Roger Penrose, Reinhard Genzel y Andrea Ghez) que llevaron a cabo estudios en profundidad sobre AGUJEROS NEGROS. El término BLACK HOLE fue acuñado por John Wheeler (1991-2008) quien también propuso la existencia de túneles espacio-temporales y el tránsito al hiperespacio. El hiperespacio no es solo ciencia ficción, sino también una ciencia seria que incluye en los cálculos ese movimiento esencial que es la ROTACIÓN. “Tenemos que atravesar las puertas negras y de diamantes”, escribió Giordano Bruno (1548-1600).

En armonía con el famoso hereje, Jesús indicó pasajes esenciales como «muerte en la cruz», para luego resucitar y ascender.

¿Milagros reservados para «Dios» – Jesús – quien no dijo que lo fuera? No, la alquimia orgánica que muchos están haciendo, adquiriendo y dando un nuevo sabor a la Tierra, sintiendo una sensación de felicidad que favorece la eficiencia del sistema inmunológico y elimina el miedo que en cambio lo hace deficiente y más lento de curar.

Hoy se está produciendo la REVELACIÓN anunciada: la realidad real no es la mátrix observada a través de la luz electromagnética y en la que estamos «obligados» a luchar contra el enemigo y temer por el futuro. Es la INVERSIÓN del magnetismo global que afecta a toda la naturaleza y, de manera especial, al cuerpo y la mente humana.

Aquí hay un artículo que lo describe en detalle:

Hacia_un_nuevo_sabor_de_la_Vida